lunes, enero 22, 2007

NICK HORNBY "FIEBRE EN LAS GRADAS" ESCRITOR INGLES: UN ENFERMO DEL FUTBOL


"JUGAR"
AMIGOS VS. OTROS AMIGOS
Todos Los Miercoles por la Noche

Empecè a jugar al futbol en serio al mismo tiempo que empecè a ver partidos. Juguè partidos en la escuela; juguè partidos de 2 contra 2 en la calle; juguè partidos con mi hermana en el jardìn de casa; juguè al fulbito de 5 en el polideportivo del pueblo. En resumidas cuentas, llevo dos tercios de mi vida jugando al fùtbol y me gustarìa jugar durante las 3 o 4 dècadas que aùn me quedan por delante.
Soy delantero. Y recuerdo sin ninguna dificultad los goles que he marcado hace 10 o 15 años. No serà preciso decir que no soy un buen jugador, aunque por suerte eso mismo es cierto en el caso de los amigos con los que suelo jugar. Somos pasables, de modo que ese partido semanal vale la pena: todos los dias en que jugamos hay uno que marca un golazo sensacional. Unos cuantos estamos ya calvos, muchos tenemos unos cuantos kilos de màs y casi todos pasamos de los treinta y tantos años.
Durante estos ultimos años me he dado cuenta que los jueves por la mañana me despierto medio paralizado por los dolores en las articulaciones y por los golpes que me he llevado el mièrcoles por la noche. Me paso 2 dias enteros con la rodilla hinchada, herencia de un desgarro de ligamentos (y la operaciòn a la que me tuve que someter debiò ser la experiencia màs cercana que he vivido a la de un autèntico futbolista). Cuando se terminan los 60 minutos de partido estoy colorado, exhausto, y mi camiseta del Arsenal, modelo antiguo, se me queda empapada de sudor.
Cuando tenìa 11 años, yo ya sabìa que nunca iba a jugar en el Arsenal. Y 11 años es una edad demasiado tierna para saber algo tan inapelable y espantoso. Por fortuna, es posible ser futbolista profesional sin haber pisado un sòlo terreno de juego en el que se dispute un partido de Liga, y sin tener la inmensa fortuna de contar con el fìsico, la elegancia, la potencia o el talento de un futbolista. Ahì estan los gestos, los ojos cerrados cuando fallas una buena oportunidad, la palmada que te da el compañero cuando marcas, los aplausos con que tus compañeros te animan, los brazos abiertos para indicar que estas en mejor posiciòn, el dedo con que señalas adonde quieres que te envìen un pase y, despuès de recibir el pase en perfectas condiciones y pifiarla, la mano en alto para reconocer lo uno y lo otro...

domingo, enero 21, 2007

TERCER TIEMPO

EDUARDO GALEANO: EL FUTBOL A SOL Y SOMBRA
















EL GOL

El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna.
Hace medio siglo, era raro que un partido terminara sin goles: 0 a 0, dos bocas abiertas, dos bostezos. Ahora, los once jugadores se pasan todo el partido colgados del travesaño, dedicados a evitar los goles y sin tiempo para hacerlos.
El entusiasmo que se desata cada vez que la bala blanca sacude la red puede parecer misterio o locura, pero hay que tener en cuenta que el milagro se da poco. El gol, aunque sea un golecito, resulta siempre gooooooooooooooooooooooool en la garganta de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire.

LA PRESENTACION DE CHICHO


LUEGO DE UNA INFINIDAD DE ACTORES INVITADOS NUESTRA INSTITUCION TRASCIENDE LAS FRONTERAS E INCORPORA A UN HERMANO COLOMBIANO, TIERRA DE FUTBOL ALEGRE, MUJERES HERMOSAS Y DEL ORO NEGRO POR EXCELENCIA. GRACIAS!