Así se presentó en los medios este choque de gigantes del fútbol mundial. La disputa entre la elegancia y la tenencia del balón del equipo blaugrana contra el rigor táctico y defensivo del equipo interista. Para entederlo de una forma más ideológica: el romanticismo catalán contra el pragmatismo utilitario de los hijos dilectos del catenaccio. Y ahí fueron detrás los defensores de ambas escuelas futboleras que dividen hace años al fútbol argentino. "Un día triste para el fútbol", se pronunció Cappa; "Lo ganó por pícaro", fiel a sí mismo gritó a los cuatro vientos Bilardo. Y una vez más cobró relevancia la pregunta eterna : ¿ qué es jugar bien?. Y desde acá nos pronunciamos, jugar bien es tener una idea de juego, una táctica y llevarla en forma eficiente a buen puerto. Haciendo culto de la posesión del balón, apostando al contrataque, despreciar la pelota y esperar el error del rival, etc. Lo otro es filosófico y tiene que ver con las preferencias y el paladar de entrenadores, aficionados y periodistas.PD: a menor escala lo vemos en los memorables desafios Rústicos vs Fiolos en la Catedral
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